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miércoles, 6 de mayo de 2015

CAKE DE LIMÓN (SG)

   Esta receta la vi por vez primera en el programa de Alma Obregón para canal cocina, esta era una versión con gluten y pensé en adaptarla al mundo sin gluten, pero se me adelantó Sandra de "365 días sin gluten" y versioné ambas recetas para obtener la mía. Ninguna de las dos dio el truco para que saliera con tanto copete el pastel de limón, pero gracias a Xavier Barriga os lo voy a facilitar yo.
   Los moldes los conseguí en TIGER gracias a mi sobrina que me los trajo de León y a Sandra que nos contó donde los había comprado ella. ¡¡Vamos con la receta!!
INGREDIENTES:
  • 160 gr. de harina de reposteria sin gluten
  • 215 gr. de azúcar
  • 80 ml. de nata
  • 3 huevos
  • 50 gr. mantequilla derretida
  • 1 cucharadita de levadura (sg)
  • ralladura de 2 limones
  • 1 pizca de sal
Para el almíbar
  • 75 gr de agua
  • 75 gr de azúcar
  • 50 gr de zumo de limón
Para el glaseado:
  • 150 gr de azúcar glas
  • 30 ml de nata

PREPARACIÓN:

    Precalentamos el horno a 210ºC y cuando metemos los cake lo bajamos a 180ºC, tamizamos la harina junto a la levadura y la sal y reservamos.
    Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que blanqueen, le incorporamos la nata. Incorporamos la harina tamizada previamente. Y a continuación incorporamos la ralladura y la mantequilla fundida
    Y es el momento de introducir en la nevera para que al meter la masa fría dentro del horno caliente nos suba el pastel con un buen copete.
    Después de enfriarla rellenamos los moldes hasta los 3/4. Y bajamos el horno a 180ºC y horneamos por espacio de 25/30 minutos.
    Mientras preparamos el almíbar, introduciendo todos los ingredientes al fuego hasta que empiecen a hervir, entonces lo apagamos y reservamos.
    Para el glaseado, mezclamos el azúcar con la nata y si nos queda muy espeso añadimos un poquito de agua hasta obtener la textura de un yogur.
     Cuando saquemos nuestros cakes del horno los pincelamos muy bien con el almíbar aún en caliente y los dejamos enfriar sobre una rejilla.
     Una vez fríos es momento de glasearlos rociándolos por encima y dejándolos secar.

Cakes muy versátiles para viajar con ellos, se mantienen en perfecto estado y aguantan mucho.
        


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